Ayer, 18 de julio, se cumplió el 78 aniversario del Golpe de Estado fascista liderado por Franco que acabó con la II República e instauró una férrea y cruel Dictadura durante casi 40 años.
Por tal motivo, y como es habitual todos los años en distintos templos, se ha organizado en la madrileña iglesia de Los Jerónimos un homenaje al Golpe, al dictador y a todos aquellos “valientes” que propiciaron la “salvación de España”.
Enfrascado como está el Gobierno, heredero del fascismo, en combatir la libertad de expresión en general y en las redes sociales en particular, en restringir y castigar el derecho de manifestación y en criminalizar a Pablo Iglesias, se consiente un acto financiado por el Estado -ya que es éste el que financia a La Iglesia– en el que no sólo se exalta a un golpista que liquidó un régimen demócratico y legítimo, sino que, además, se hace apología de un nuevo alzamiento militar.
Este año, y ante “el auge de la extrema izquierda”, el párroco de la Iglesia de los Jerónimos ha optado por endurecer su mensaje exigiendo a los católicos “estar preparados” ante la posibilidad de iniciar una nueva cruzada “por Dios y por España”. Y lo ha hecho en la celebración de la homilía y ante la atenta mirada de los descendientes de Francisco Franco.
El párroco, ha comenzado su intervención reconociendo que el motivo para celebrar “esta santa misa” no es otro que recordar “una fecha histórica y central en la historia de la salvación de España”. En su opinión, el 18 de julio de 1936 se produjo “un alzamiento nacional de liberación tras un periodo oscuro de hostilidad católica” en la que reinaba una “ideología diabólica” y se “incendiaban iglesias y símbolos religiosos”.
Fueron, a su entender, unos “años terribles” que “la Iglesia y muchos católicos sufrieron con extremada paciencia”. Sin embargo, el párroco ha resaltado que “cuando las cosas se pusieron peor, surgieron hombres providenciales enviados por Dios que dieron una respuesta a aquella situación”. Fueron “cristianos ejemplares que supieron discernir los signos de los tiempos y alzarse el 18 de julio de 1936 para evitar aquella situación”.
De todos ellos, “Dios quiso que dirigiera ese alzamiento Francisco Franco”, asumiendo el deber de “alzarse contra aquella situación”. Ahora -ha proseguido el sacerdote-, la Iglesia “no debe olvidar a esos valientes” con el fin de que “intercedan nuevamente por España”. Y es que para el párroco de la Iglesia de los Jerónimos, “España nuevamente está inmersa en una lucha (…) contra principados, autoridades y poderes que dominan el mundo de las tinieblas”.
“Nos enfrentamos -ha puntualizado-, contra los espíritus y las fuerzas sobrenaturales del mal”, tal y como se comprueba observando “el crecimiento de la extrema izquierda” y la “crisis espiritual” que sufre nuestro país. Por todo ello, ha realizado un llamamiento para que “igual que en los años treinta hubo hombres y mujeres valerosas que supieron dar respuesta, nosotros hoy también sepamos dar respuesta”.
En concreto, el sacerdote ha solicitado a los fieles “permanecer firmes”, ser conscientes de que “España no sufre una crisis económica o política, sino espiritual”, y ser capaces de “dar la batalla espiritual”. “Tenemos que estar preparados y debemos vivir muy unidos ante Dios, conscientes del momento en el que nos encontramos”, ha agregado. Y es en la gracia de Dios y la Iglesia donde encontraremos nuestra fuerza para la lucha. Dios nos dará luz para saber cómo debemos actuar. Por eso, pedimos a todos aquellos que ya están en el cielo y en la gloria, y que dieron su vida por Dios y por España, que intercedan por nosotros para saber dar el testimonio de la fe”, ha concluido. Fuente